Gracias por decirme que no
No es lo mismo ir tarde en el tren parada que ir tarde en el tren sentada. Hay cierta liviandad, un cuasi honor al que se accede en ese acto de encontrar un espacio dond e sentarse en el tren. Sí. Ir en el tren y tener asiento se siente, en realidad, como ganar una medalla al principio y final del maratón del cada día que es la vida. …