Y yo a ti
Coincidí con Rómulo al menos dos veces por semana durante los primeros meses de la universidad. Luego, ya para el segundo semestre de aquella clase de español, esas dos veces por semana se multiplicaron por dos y a veces por tres, aunque pocas veces por cuatro. Era todo basado en pequeños encuentros de risa y de conversaciones raras sobre c…