Son las diez y es París

Son las diez y es París no por alguna circunstancia ajena me encuentro en m í y hay varios faroles que alumbran delicadamente a la verdad   Son las diez y es París porque mi café a término medio al fin está completo porque me levanto a ver las flores porque sobre mi sofá descansa la música porque la foto en blanco y negro que ado…

Todo Lo Que Fui (Esa Noche En San Juan)

he estado mirando tanto tanto tanto tan abiertamente los puntos y comas que me visten las flores que me anclan las lucecitas esas navideñas que cuelgan en mi alma todo el año que me adornan este sueño de ser y ahora, mientras quiero convertirlo todo en memoria y te escribo, miro a través de la puerta entre abierta de mi cuarto, …

Somos realidad y fantasía. Somos cotidianidad y magia.

Es increíble lo que hace la urgencia del adiós. De pronto se me agudizan los sentidos, y todo, absolutamente todo, asume colores con tonos más brillantes y vivaces. Todo, hasta mi alma. Me convierto, de nuevo, en lo que siempre quiero ser, aquello que abandono por las rapideces de lo cotidiano. Esa persona que no deja de maravillarse ante el…

me pregunto, ¿cuántos secretos construyen al mundo hoy?

ayer me pasó que entre Francia y Confesor, sentadita en la silla reclinable del dentista, me di cuenta, una vez más, de que todos guardamos secretos... hasta en la sonrisa. y, qué hermoso ¿no? nunca poder llegar a conocer a alguien en su totalidad. entonces, paso seguido, me dio con pensar otra vez en que nos hablamos continuamente; nos cr…

2 de mayo de 2020

¿Sabes lo que pasa con esto de la pandemia?   Pasa que he llorado no como una Magdalena esta semana.  Más bien ha sido como un lloriquero tipo cascada del ángel, la cascada esa que creo que queda en América del Sur.  Estoy tan cansada que nisiquiera voy a hacer un search online para validar la información.  No sé nisiquiera si es una cascada…

La historia del mueble de Marshalls que siempre quise pero que nunca necesité

Yo andaba tranquila.   En lo mío.   Llevando sin esfuerzo mi bolsa de ropa sucia al laundry .   Fue entonces cuando se me reveló la imagen de mi autonomía.   Un hombre extraño llevaba, también sin esfuerzo, el mueble de Marshalls que siempre quise pero que nunca necesité.   Para ser exacta, lo sostenía con un solo brazo mientras caminaba al ot…

¡Bienvenidas las luces salvadas de la sombra!

Para siempre.